Título: Turning red
Director: Domee Shi
Año: 2022
Duración: 100 minutos
Mei Lee tiene 13 años, cumple con todas sus obligaciones familiares y escolares. Para su madre es una niña perfecta, pero Mei no se siente libre de expresarse y de hacer lo que quiere. Un día amanece siendo un panda rojo, lo cual le abre una nueva perspectiva de su vida.
La película aborda temas relacionados con la adolescencia, principalmente los cambios que se experimentan al momento de buscar nuevas experiencias y la llegada de nuevos sentimientos. Vinculado a esto, se presenta la relación entre madre e hija y lo difícil que puede ser para ambas aceptar el paso del tiempo y los cambios que se dan en este vínculo conforme se empieza a buscar un espacio para actividades personales.
También trata la importancia de reconocer los daños emocionales que se pueden transmitir de generación en generación de manera inconsciente, y lo duro que puede ser para los padres el dejar ir a sus hijos, especialmente en una época de tantos cambios. En relación a esto, se presenta el tema de las diferencias generacionales y la importancia de respetarlas en lugar de obligar a que todos tengan los mismo gustos e intereses para así cumplir con expectativas familiares.
Fuera del ámbito familiar, la historia muestra el gran peso que tiene la amistad verdadera de aquellas personas que nos conocen y nos aceptan tal cual somos, así como lo importante de cuidar de esas personas y valorar lo momentos que pasamos con ellas.
A un nivel personal, la película lanza el mensaje de aceptar todo tipo de emociones, es, disfrutar aquellas que son positivas, y aprender a vivir con las que no nos hacen sentir tan bien con nosotros mismos o con los demás. De esta manera, la trama invita a una reflexión sobre la importancia de considerar que nadie es perfecto, y que todos tienen derecho de experimentar y expresar lo que sienten, así como controlar la manera en que nos expresamos, pues de otra manera podemos lastimar a quienes estar a nuestro alrededor.
Dejando eso a un lado, la película es realmente entretenida, divertida y emotiva, con una animación muy caricaturesca, pero que también tiene algunas partes bastante realistas, especialmente aquellas relacionadas con la comida.
La música que acompaña la historia es bastante pegajosa y transmite a la perfección las emociones experimentadas por los personajes.
Esta película, a pesar de tratar muchos temas relacionados con la mujer, es perfecta para ver en familia, con los amigos, o solos, pues todos los mensajes que lanza se prestan para la reflexión conjunta e individual.
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