Título: No te preocupes, cariño (Don’t worry darling)
Director: Olivia Wilde
Año: 2022
Duración: 122 minutos
Elenco: Harry Styles, Florence Pugh, Olivia Wilde, Chris Pine, Gemma Chan
En los años 50, la comunidad de Victoria se presenta como un gran lugar para vivir, pero una joven esposa pondrá todo en duda luego de ser testigo de un misterioso suicidio.
La película presenta una historia con un gran potencial, especialmente por su crítica al rol del hombre y de la mujer dentro de la sociedad y de las relaciones románticas, así como temas relacionados a la manipulación de masas, el egoísmo, el machismo y el empoderamiento de la mujer. Sin embargo, este potencial queda enterrado por la terrible ejecución de la idea, pues si bien al principio la película presenta elementos vinculados al suspenso y al misterio, la verdad es que todo esto queda rápidamente opacado por diálogos que no aportan mucho al avance de la trama, y escenas repetitivas o innecesarias. Esto hace que la película parezca no avanzar por más que ocurren cosas, dando así la sensación de que todo el tiempo nos encontramos en el principio de la película. Además de esto, hay muchas cosas que quedan sin explicación, lo cual da paso a huecos argumentativos que impiden entablar una relación dinámica con la historia. Afortunadamente esto no influye en la comprensión general de la película, pues el cierre de la película da suficiente información respecto a todo lo que se vio.
A lo anterior se le suma el pobre desarrollo de personajes, siendo la excepción la protagonista, interpretada por Florence Pugh, cuya actuación realmente permite empatizar con todo lo que va sintiendo el personaje al mismo tiempo que transmite adecuadamente la sensación de desesperación y de confusión. El resto de los personajes quedan como simples adornos alrededor de esta protagonista, aunque no por esto se desmeritan las actuaciones, pues tanto Harry Styles como Chris Pine tienen escenas que requieren de mucha intensidad y que son ejecutadas de buena manera.
Los elementos rescatables de esta película están relacionados al estilo visual y auditivo, pues tanto la puesta en escena, los vestuarios y la música rescatan los años 50, creando así una atmósfera bastante creíble y estética dentro de la que se desarrolla la historia.
No te preocupes, cariño no es una película fácil de ver por la lentitud con la que se desarrolla y el desaprovechamiento de muchos de sus recursos a nivel historia y actoral, aunque podría ser apta para quienes gustan de historias ambientadas en épocas pasadas.
Cine en palabras 
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