La saga Rec


Este texto contiene muchos spoilers de las películas que compone esta saga, sino las has visto y tienes intenciones de hacerlo, te recomiendo no pasar del comentario de la primera película.


Si uno intentara hace una lista de películas que abordan el tema de zombis, seguramente nunca terminaría, son demasiadas, especialmente si agregamos también los programas hechos para la pantalla chica. A pesar de esto, hay títulos que se han ganado un lugar especial por encima de otros, ya sea por su historia, por sus personajes, o por entregar algo innovador dentro del género. Películas como Zombieland (2009) se ganaron el cariño del público gracias a su contenido divertido y a su similitud con un manual para sobrevivir un apocalipsis zombi. Series como The Walking Dead se han quedado en la conversación gracias a sus icónicos personajes y a todas las hazañas que estos deben pasar para sobrevivir.

Sin embargo, las grandes productoras televisivas y Hollywood no han sido los únicos que han conseguido sobresalir en esta temática.

En 2007 la llegada de una película española llamada Rec consiguió la atención de muchos. La historia es la siguiente:

Ángela y Pablo van a una estación de bomberos para hacer un reportaje de cómo es la vida ahí. Una llamada de emergencia pone a los bomberos y a los reporteros en marcha para dirigirse a un edificio donde una vecina afirma haber escuchado horripilantes gritos desde uno de los departamentos. Lo que parecía un llamado de rescate termina convirtiéndose en una pesadilla para todos en el edificio cuando descubren que en realidad todo se trata de un virus que convierte a las personas en zombis. Por si fuera poco, el grupo de vecinos, los policías, los bomberos y los reporteros quedan incomunicados con el exterior luego de que las autoridades declararan el edificio en cuarentena, por lo que nadie puede entrar ni salir.

¿Qué hizo Rec para ganarse la popularidad que tiene? Respondamos eso por partes.

En primer lugar, algo que tiene Rec es que todo el tiempo estamos siguiendo la historia desde la perspectiva de la cámara, de aquí el nombre de la película y de toda la saga en general. Al estar atados a esta perspectiva, sólo podemos ver lo que el camarógrafo graba, por lo que uno como espectador no puede darse una idea general de lo que ocurre con otros personajes que participan en la historia, lo cual lleva a repentinos sustos a partir de apariciones inesperadas de personas o criaturas diseñadas para asustar.

En segundo lugar, el hecho de que toda la historia ocurre en un lugar cerrado da pie a que la locura se desate con gran facilidad y rapidez, dándole a toda la historia un ritmo bastante ágil lleno de suspenso y de momentos que hacen que uno se quede sin respiración. Esto es algo que se da gracias a las diferentes técnicas que utiliza la película para mostrar lo que vemos en pantalla, pues a partir de cierto punto todo lo podemos ver a través de la tenue luz de la cámara, o bien, con el modo nocturno de esta, limitando así la visión tanto de los personajes como del espectador. A esto se le suma que la película es bastante cuidadosa con mostrar ciertas fallas técnicas cuando se escucha que la cámara es golpeada, creando también cierta desesperación para que las cosas funcionen pronto y poder saber en dónde estamos parados.

A esto se le suma que no sólo sabemos lo que pasa dentro del edificio sino también lo que pasa fuera de este, lo cual se da gracias a dos cosas. La primera es que dentro del edificio hay un policía con quien se comunican las autoridades del exterior para dar instrucciones de lo que deben o no deben hacer quienes están adentro. La segunda es a través del uso de megáfonos por los que todos los vecinos comienzan a enterarse de la existencia de un posible virus y del encierro.

El tercer punto fuerte de Rec es rescatar toda la cadena de causa-efecto que llevó a los acontecimientos que se están mostrando. Es decir, una vez que se llega al final de la película, (pequeño spoiler), nos terminamos enterando de que todo empezó con una niña de Brasil, quien por causas desconocidas termina en España y dentro de uno de los departamentos del edificio donde se desarrolla la historia. Esta niña contamina al perro de una de las familias que vive ahí, dando así origen a todo el caos que se ve en la película. Es importante tener en cuenta esta cadena de eventos ya que de aquí se desata la tercera parte de la saga.

Ahora, antes de pasar a las siguientes películas que componen esta saga, mencionemos que Rec fue anunciada como una de las películas de zombis más terroríficas que podrían existir en esos años. Para algunos esto puede que no sea del todo cierto, pues el terror de la película se debe más que nada a las apariciones de personajes ensangrentados y de gritos espeluznantes, pero la historia no es aterrorizante en sí. Para otros, esta técnica del jump scare fue más que suficiente para pasar un buen mal rato viendo esta película. Así que, Rec queda como buena película de zombis y no tanto como una buena película de terror, aunque logra una buena combinación de ambos géneros.

Pasemos entonces a la segunda parte de la saga, Rec 2, la cual fue estrenada en 2009, dos años después de su precuela. A partir de aquí cabe hacer una enorme ADVERTENCIA DE SPOILERS.

Bien.

La primera película parecía tener una historia auto conclusiva donde el mal gana, pues al final prácticamente todos los personajes terminan infectados por el virus y comiéndose unos a otros. Este parecía ser uno de los puntos fuertes de Rec, pues a diferencia de otras películas donde alguien termina sobreviviendo, Rec mostró un final poco esperanzador. O por lo menos eso creíamos, pues en Rec 2 se demuestra lo contrario. ¿Acierto o desacierto? Quizá un poco de ambos, pero eso lo abordaremos más adelante.

La historia de esta secuela es la siguiente:

Desde el exterior del edifico que se ve en la primera película, un grupo de soldados decide entrar para buscar sobrevivientes, pues han perdido todo contacto con el grupo de vecinos y autoridades que quedaron encerrados. Dentro de este grupo, resulta que hay un sacerdote en cubierta, pues el virus que ha dado inicio a todo termina siendo obra del demonio, es decir, no estamos ante la presencia de cualquier zombi, sino de una creación demoniaca. Además, el grupo de militares se encuentran con unos adolescentes que se cuelan al edificio por pura curiosidad, quedando así atrapados en una situación que no consiguen entender. Por si fuera poco, nadie puede salir del edificio hasta no conseguir una muestra de sangre de la fuente principal de la infección, pues sólo así se puede trabajar en una cura.

Como se puede observar, a diferencia de su antecesora, Rec 2 se divide en dos historias, por un lado, está la de los militares y el sacerdote que entran para buscar la cura, y por el otro, la de unos adolescentes curiosos que entran al edificio. Esta partición se siente un poco anticlimática en algunas escenas, pues justo en el momento de mayor tensión de la historia de los militares, hay un corte abrupto que prácticamente reinicia todo para contar la segunda historia, la cual se desarrolla durante un tiempo bastante considerable hasta que se llega al punto donde todos los personajes se reúnen para así dar inicio al desenlace de la película. A pesar de esto, el hecho de partir la película en 2 fue de utilidad para respetar el formato que le da nombre a esta saga, ya que el corte abrupto que mencionamos se da a partir de que las cámaras de los militares se ven afectadas tras sufrir varios golpes. Es así como la segunda historia permite recuperar la perspectiva en primera persona y seguir dándole a la película ese toque de suspenso e incertidumbre que caracterizó a su predecesora.

La revelación de que lo que convierte a las personas en zombis es en realidad algo diabólico, dividió las opiniones del público, pues mientras que para algunos esta fue una innovación dentro del género, para otros fue una invención muy extraña y con poco sentido. En efecto, el hecho de ver a los “zombis” hablando con voces profundas, quedándose quietos cada vez que se les ponía un crucifijo enfrente o cuando escuchaban los rezos del sacerdote, y burlándose de todo lo relacionado a la religión, crea un choque bastante grande con lo que se venía viendo. Lo cierto es que este giro de trama ayuda a que se generen nuevas interrogantes respecto a lo que deben hacer los personajes, tanto principales como secundarios, para arreglar la situación y evitar más contagios.

Claro, este punto también crea más intriga respecto al personaje que dentro de la historia conocemos como “la niña de Madeiros”, pues en realidad se sabe muy poco de ella. Aquí, la película acierta al recuperar las grabaciones que encuentran Pablo y Ángela al final de la primera película, pero esto no es sólo para repetir lo que ya sabíamos, sino para dar nueva información respecto a esta “niña” y al virus que la acompaña. Sin embargo, esta intriga sufrió un corte bastante extraño al aclarar un poco esta situación, pero no del todo, y dando pie a un giro muy abrupto que marcó la tercer y cuarta película de la saga.

El segundo punto que creó mucha polémica en esta película, fue la reaparición del personaje de Ángela, la reportera protagonista de la primera parte de esta historia. Por un lado, esto pareciera ser utilizado sólo para dar pie a más entregas de esta saga, lo cual fue lo que ocurrió, especialmente con la creación de Rec 4: Apocalipsis. Es por esto que la reaparición de este personaje, ahora como la anfitriona principal de este “virus” mortal, se siente un tanto forzada, pues la verdad es que el final de Rec había dejado un escalofriante cierre al no dejar sobrevivientes. En ese sentido, quizá hubiera sido mejor que los nuevos personajes se centraran por completo en la búsqueda de una cura y de la fuente principal del virus, quien también reaparece al final de la película, en lugar de querer crear aún más caos sin sentido alguno. Esto le hubiera dado un mejor cierre de lo que se vio en la cuarta y última entrega de la saga.

Pero antes de hablar de Rec 4: Apocalipsis, pasemos a hablar de Rec 3.

¿Recuerdan al perro que mencionamos en la primera película? Pues bien, Rec 3 se desarrolla durante una boda, a la que asiste el veterinario que atendió al perro que dio comienzo a toda la cadena de infección de la primera película. Cuando los infectados de la boda comienzan a atacar a los invitados, la pareja principal hace todo lo posible para sobrevivir.

Esta sinopsis bien podría aplicar a cualquier otra película de zombis, pues del formato de primera persona sólo hay unas cuantas escenas, ya que cuando las cosas se complican, los personajes se separan, y la única cámara que parece haber en el evento se descompone, se pierde por completo la perspectiva en primera persona, lo cual permite que podamos ver todo lo que está pasando con los diferentes personajes. A esto se le suma que hay una canción que se repite una y otra vez a lo largo de toda la película, volviéndose en el tema central de la cinta. Estas dos cosas le restan bastante suspenso a todo lo que vemos, y aunque la película logra medio entretener, esto no es por buenas razones, sino por lo absurdo que resulta la manera en que los personajes buscan arreglar el problema.

Esto se relaciona con el problema central de Rec 3, pues la trama en general tiene más de comedia combinada con la acción que con el ritmo lleno de suspenso, terror, sangre, y gritos que marcó las dos películas anteriores. Por supuesto no olvidemos el trasfondo romántico que permea la cinta, pues al final lo que importa no es tanto el “virus”, (o las posesiones, como se les quiera llamar), sino que los dos enamorados que protagonizan esta película, se reencuentren y sean felices después de todo lo que pasa. Claro que al final de la película, se vuelve un tanto ridículo el asunto, pues los dos personajes logran encontrarse sólo para saber que la novia está infectada, y que cuando salen de la zona de cuarentena, luego de sea ella quien comienza a morder al novio, los dos son derribados a tiros. Sin duda se le cumplió lo de “juntos hasta la muerte”.

Claro, tampoco se puede dejar atrás el tema de que el tema de las persecuciones por parte de los zombis, se resuelve gracias a que el sacerdote que oficia la misa se pone a leer la Biblia en un cuarto de sonido bastante bien equipado, el cual, casualmente, tiene el alcance necesario para que la pareja pueda salir sin tanta preocupación.

Como se dijo anteriormente, por lo menos la película medio entretiene, pero considerando que es parte de una saga donde hay un formato específico y un problema a resolver que parece un tanto complicado, la historia no termina por funcionar ni por convencer a la audiencia.

Claro, la película encargada de terminar de hundir esta saga fue su última entrega.

Rec 4: Apocalipsis, retoma los eventos que vemos al final de la segunda película, por lo que la escena inicial muestra cómo un militar rescata a Ángela del edificio. Los militares llevan a Ángela a un buque equipado para conseguir una cura al virus que ha causado muchas pérdidas humanas y ha desatado el caos en el país. Los científicos creen que Ángela es la nueva portadora del virus, pero ella está convencida de que están equivocados.

Para empezar, aquí nos olvidamos por completo del formato en primera persona, pues más allá de la primera escena, no lo volvemos a ver, toda la historia es contada como cualquier otra película, con cambios de cámara que nos muestran lo que hacen los personajes y que nos deja ver en qué momento se podría desatar el caos y prever el peligro mucho antes de que los protagonistas pudieran siquiera imaginarlo. Al hacer esto, la película pierde todo el chiste, pues resulta bastante aburrida y predecible.

Si acaso, hay un leve giro de trama al enterarnos de que el militar que rescató a Ángela se termina convirtiendo en el verdadero portador del “virus”, y que resulta que el personaje prácticamente es el demonio mismo, por lo que aquí también empieza a haber guiños a eventos paranormales que se salen por completo de todo lo que habíamos visto en las películas anteriores. Es decir, esto ya no es Rec.

Esto nos lleva a retomar la revelación de la segunda película, donde resulta que no se trata de un virus sino de algo creado por el demonio. Quizá esta idea no era mala, pero la ejecución que le dieron a partir de la tercera película, fue terrible, y fue lo que terminó por crear un desenlace realmente desastroso con la cuarta entrega, la cual termina en que casi toda la tripulación del buque muere, incluyendo al militar que es “la fuente del mal”, y sólo Ángela y otra persona logran salir de ahí. Claro, la última escena, en la que un pescado se come al “bicho” que comenzó todo, fue el último clavo en la tumba.

En conclusión:

La saga Rec comenzó con el pie derecho, entregando una historia que, si bien no fue del todo novedosa, sí que logró hacerse un espacio entre las películas de zombis por el formato en el que presenta los eventos que la componen, así como los giros de trama que llegó a presentar desde la primera película. Sin embargo, estos giros no fueron bien llevados en las siguientes entregas de la saga, lo cual dejó mucho que desear, lo cual terminó por convertir a Rec en una saga con un buen inicio, un tema interesante, un problema complejo, pero con un desarrollo y un final terrible.

Esto nos lleva a preguntarnos, ¿era realmente necesario hacer una saga? Quizá hubiera bastado con que explicaran el origen del virus, y que si no iban a poder crear una cura, cosa que termina ocurriendo, por lo menos que dejaran un final decente que no dejara cabos sueltos, tal como hizo la primera película.

¿Cuál es tu opinión de esta saga?


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