Ecos de un crimen

Título original: Ecos de un crimen

Dirección: Cristian Bernard

Año: 2022

Duración: 1h 24m

Elenco: Diego Peretti, Julieta Cardinali, Carla Quevedo, Diego Cremonesi, Carola Reyna, Florencia González, Alfonso Bunge, Gerardo Chendo


Un escritor va con su familia a una cabaña en medio del bosque. Las cosas se complican cuando, en medio de una tormenta, llega una mujer escapando de su marido asesino.


Desde los primeros minutos de la película, la historia ya nos da señales de alerta acerca de la veracidad de lo que veamos, pues estamos condicionados por el estado mental del protagonista, quien sufre de lagunas y alucinaciones. Esto hace que ciertas escenas, o fragmentos de estas, nos hagan cuestionarnos su repentina aparición, especialmente en relación a si se trata de un recuerdo, de una alucinación, o de una idea que genera el personaje para la novela que necesita escribir, y que es la razón por la cual viaja al bosque.

El desarrollo de la historia es simplemente inquietante, pues cada momento que pasa somos testigos de actitudes, acciones y diálogos que nos indican que algo está mal, pero no sabemos qué. Por supuesto, a partir de la aparición del personaje que complica toda la situación, el ritmo de la película se vuelve más ágil que durante su introducción, sumergiéndonos por completo en un ambiente donde es difícil encontrar el sentido de lo que estamos viendo.

A pesar de su buen ritmo y del nivel de suspenso que tiene la película en este punto, hay algunas cuestiones que hacen que la atmósfera intrigante se rompa, especialmente por el uso de cámara lenta cuando esta no es necesaria, acciones que no tienen mucha lógica, y eventos recreados de una manera tan teatral que pierde toda credibilidad. Por supuesto, estos pequeños errores no le quitan la calidad a la historia, aunque sí interrumpen la experiencia de poder disfrutar aún más la película.

En cuanto al desenlace, este es el verdadero punto fuerte de la historia, pues aquí se atan muchos cabos sueltos que se fueron dejando a lo largo de la cinta. La manera en que la historia termina crea gran sorpresa en el espectador, al tiempo que explica con detalle lo que en realidad estuvo pasando.

Finalmente, hay que hablar de las actuaciones, especialmente de la de Diego Peretti y la de Carla Quevedo, quienes sin duda son quienes roban los reflectores al tener papeles que requieren estar en constantes cambios de humor, por lo que manejan un amplio espectro de emociones que desconciertan tanto a otros personajes como al público.

Ecos de un crimen es una buena opción para pasar un rato intentando descifrar un crimen estando en la cuerda floja que separa la realidad y el alucine. Claro, esto es si uno está dispuesto a pasar por alto sus pequeños errores.


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