Cine en palabras

Título original: Chip n’ Dale: Rescue Rangers

Dirección: Akiva Schaffer

Año: 2022

Duración: 1h 37m

Elenco: Andy Samberg (voz), John Mulaney (voz), Kiki Layne, Will Arnett (voz), J.K. Simmons (voz)

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Treinta años después de haber terminado su famoso programa de televisión, las ardillas Chip y Dale se reúnen para rescatar a un amigo en común.

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Si bien la película parte de la premisa del género de aventuras en combinación con los relatos policiacos, Chip y Dale: Al rescate también tiene otros puntos que la hacen una buena película.

Para empezar, la cinta comienza con aquellos momentos en la vida en los que nos podemos sentir fuera de lugar, y cómo muchas veces las cosas no salen como las teníamos pensadas, lo cual nos lleva a una sensación de soledad. La historia también nos muestra cómo los mejores amigos vienen de las formas más inesperadas, así como la importancia de reconocer las diferencias que haya entre personalidades para que a partir de ellas se construyan vínculos fuertes.

Después de unos diez minutos, la película comienza a sacar su verdadera trama, la cual se enfoca en cómo los protagonistas construyen una vida que ellos consideran bastante buena, cuando en realidad sólo es una manera de hacer frente a algunos problemas emocionales que surgen a raíz de un alejamiento o del término de algo que los hacía sentir bien. Debido a esto, el guion abarca el tema de la soledad, del uso de las redes sociales como una manera de sentirse menos solo, de la nostalgia por aquellas épocas en las que las cosas estaban mejor, y lo difícil que es reconocer los verdaderos sentimientos respecto a un evento pasado, o bien, hacia una persona en particular.

Ligada a estos temas, también existe una crítica hacia la industria del entretenimiento. Esta crítica, primero, va en dirección a cómo los actores son “desechados” a partir de cierta edad, ya sea porque dejan de cumplir con algunos requisitos buscados por directores y productores, o bien, porque simplemente buscan a gente más joven para cubrir ciertos papeles. Por otro lado, se encuentra la crítica a cómo se pueden burlar los derechos de autor a partir de la modificación física de los personajes, lo cual a su vez se relaciona con el tema de la piratería.

Este punto es en el que más se centra la película, haciendo notar cómo la personalidad de un personaje, o de una persona, puede ser alterada con tal de que encaje con los nuevos requerimientos de la industria del entretenimiento, haciendo que las personas, en este caso, los actores, pierdan su esencia para convertirse en un elemento más dentro del mercado.

Fuera de estos puntos reflexivos, la parte de la acción, la aventura y la investigación policiaca que rodean la trama, es bastante decente, aunque floja por momentos, lo cual permite que la película se burle de sí misma al caer en ciertos clichés, que por supuesto, son ridiculizados y atacados por los personajes.

En cuanto al aspecto visual, que es muy importante en esta historia, se pueden apreciar diferentes tipos de animación, sobre todo el 2D y el 3D. Además, la película combina a sus protagonistas de caricatura con otro de carne y hueso, por lo que nos encontramos ante una película muy al estilo de ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, o Looney Tunes: De nuevo en acción. Esta combinación puede hacer que las cosas se vean un poco extrañas por momentos, pero después de un rato, uno se acostumbra a ese estilo visual.

Antes de terminar, es importante mencionar que la película recolectó a una gran diversidad de personajes que pertenecen tanto a Disney como a otras cadenas productoras. Así, tenemos que en la película podemos ver personajes o referencias directas a películas y caricaturas de Cartoon Network, Dreamworks, Pixar, Nickelodeon, Marvel y Star Wars. Estas referencias, sin duda, terminará por llevar a algunos espectadores por un viaje a la nostalgia, ya que varias de estas historias marcaron a diferentes generaciones.

En términos generales Chip y Dale: Al rescate resulta bastante entretenida y hasta divertida, pero también tiene sus momentos de crítica hacia la industria cinematográfica, así como algunos puntos reflexivos sobre las crisis de identidad. Estas características hacen que la cinta sea genial para chicos y grandes.

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