Oppenheimer

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Título original: Oppenheimer

Dirección: Christopher Nolan

Año: 2023

Duración: 3 horas

Elenco: Cillian Murphy, Robert Downey Jr., Emily Blunt, Matt Damon, Jason Clarke, Tom Conti, David Krumholtz, Josh Hartnett, Alex Wolff, Josh Zuckerman, Dylan Arnold, Florence Pugh, Jefferson Hall, Guy Burnet, Tom Jenkins, Benny Safdie, Casey Affleck, Rami Malek


Durante la Segunda Guerra Mundial, el físico J. Robert Oppenheimer, explora la posibilidad de crear una bomba atómica para poner fin al conflicto bélico. Cuando la realidad supera la teoría, la invención de Oppenheimer es cuestionada.


La película nos mete a la trama a partir de un recorrido por la vida estudiantil de Oppenheimer, las personas que conoció dentro del mundo de la física y cuál era su posición respecto a los trabajos de cada uno de ellos. Desde estas primeras escenas, la cinta nos deja ver la gran cantidad de información que se irá soltando durante toda la trama, algo que puede resultar abrumador, especialmente si no se tienen conocimientos sobre física cuántica, o los personajes más emblemáticos en dicho campo durante la Segunda Guerra Mundial. A esto se le suma que hay partes donde no solo se nos presenta una gran cantidad de nombres, fechas y conceptos, sino que también todo se menciona muy rápido, por lo que es fácil perderse si no se pone la suficiente atención.

Más adelante, cuando la cinta profundiza sobre el aspecto político en el que se vio envuelto Oppenheimer, nos seguimos encontrando con muchos nombres y lugares, pero también con escenas sexuales innecesarias, pues si bien se resalta la importancia de mostrar a ciertas mujeres como parte de la vida de Oppenheimer debido al vínculo que ellas tenían con el partido comunista -uno de los temas más recurrentes de toda la película-, se terminan sintiendo de sobra.

En cuanto al contexto histórico, este queda bastante claro conforme se van mencionando eventos específicos de la Segunda Guerra Mundial, ya sea entre los diálogos de los personajes o de recortes de periódicos, los cuales, dicho sea de paso, hay que leer bastante rápido, pues solo se muestran por un par de segundos y su contenido es importante para comprender en qué momento de la historia nos encontramos. Además, los mismos personajes se encargan, de una manera u otra, de mostrarnos el rango temporal en el que se desarrollan los eventos y el tiempo que pasa de una escena a otra, de tal manera que es posible terminar con una línea cronológica un tanto clara para cuando llegamos a los créditos finales.

Sin embargo, aquí hay que mencionar que por momentos la película juega mucho con los saltos temporales y no siempre se deja claro cuándo pasa qué, haciendo que ciertos eventos que a la mera hora resulta que son importante, pudieron llegar a resultar confusos o definitivamente incomprensibles.

Ahora bien, la película nos ayuda a comprender que algunos eventos que podrían ser entendidos como paralelos, en realidad no lo son. Esto lo hace con la ayuda de ciertos aspectos visuales como el uso de imágenes a color para un evento mientras que el otro se puede apreciar en blanco y negro. La combinación de estos dos momentos históricos vuelve a la película bastante emocionante, sobre todo cuando entramos de lleno a la parte de la bomba atómica, donde se nos muestra la controversia alrededor de su invención, el trabajo matemático y físico necesario para su creación, las pruebas de ciertos materiales, y finalmente los debates alrededor de las consecuencias de su uso.

Otra cosa que hace bastante bien la película es meternos de lleno en la mente de Oppenheimer, pues no sólo sabemos lo que piensa acerca de las cosas a partir de sus diálogos, sino que también se nos presentan otro tipo de elementos, algunos un tanto abstractos o simbólicos, que nos permiten adentrarnos en la psique del protagonista.

Es aquí donde cabe hablar del maravilloso reparto que conforma esta película, pues sin importar la cantidad de tiempo que aparecen en pantalla, todos los actores hacen un trabajo excelente para entregarnos personajes con rasgos muy marcados, ya sea por su manera de hablar, de pensar, de vestir, de expresar sus emociones, etc. Esto es de mucha ayuda al momento de crear tensión entre ciertos personajes, pues la película procura hacer el énfasis necesario en ellos para que los conozcamos lo suficiente como para sentir algo por lo que les pasa.

Entre el elenco, resaltan las actuaciones de Cillian Murphy como Oppenheimer, de Robert Downey Jr., como Lewis Strauss, y de Emily Blunt como Kitty Oppenheimer. Estos tres actores son los que sostienen cada etapa de la película, llevándonos así por toda clase de emociones, algo que sobresale mucho en el desenlace de la historia donde las emociones son más que necesarias para dejar al público reflexionando sobre las últimas palabras que mencionan algunos de los personajes.

Finalmente, el aspecto visual y auditivo de esta película, como no podría ser de otra manera con Christopher Nolan como la cabeza del proyecto, es simplemente espectacular. La banda sonora compuesta por Ludwig Göransson nos lleva de la mano por todas las emociones que se experimentan a lo largo de la cinta, mientras que los efectos visuales nos sumergen en el mundo de la física y en la mente de Oppenheimer.

En pocas palabras, Oppenheimer es una película que vale la pena ver. Si bien es una cinta que deja sentir su larga duración, tiene muchos elementos que la hacen excelente, tales como las actuaciones de su elenco, la música, el guion, la producción, y por supuesto, su reflexión acerca de cómo algunas cosas parecen una excelente idea en la teoría, pero cuando estas son puestas en práctica pueden resultan en una destrucción inimaginable.


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