Cine en palabras

Título original: M3gan

Dirección: Gerard Johnstone

Año: 2022

Duración: 1h 24m

Elenco: Allison Williams, Violet McGraw, Amie Donald, Ronny Chieng, Jenna Davis (voz), Brian Jordan Alvarez, Jen Van Epps, Lori Dungey, Stephane Garneau-Monten

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Gemma trabaja en una compañía encargada de elaborar juguetes. Cuando se queda con la custodia de su sobrina, Cady, luego de que sus padres murieran en un accidente, Gemma se empeña en crear un juguete con inteligencia artificial capaz de hacerle compañía, sin calcular los riesgos que esto pudiera traer.

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La película logra un buen equilibrio entre el drama, el suspenso y la ciencia ficción.

El primero de estos géneros aparece en toda la parte emocional que tienen que atravesar las protagonistas al sufrir una pérdida y lidiar con ella, así como el hecho de atravesar por cambios significantes en sus vidas. En el caso del personaje de Cady, se da una aproximación al trauma infantil y sus consecuencias; mientras que con Gemma se puede ver una perspectiva más adulta en cuanto a cuidar a una niña que casi no conoce y sin tener las ganas de estar a cargo de un infante. La película aprovecha esto último para lanzar una reflexión -y también una crítica- hacia el hecho de usar la tecnología como niñera.

Es aquí donde entra el género de la ciencia ficción, pues si bien hasta el momento no se ha creado un robot capaz de conectar emocionalmente con una persona, de tal manera que esta sea capaz de guiarla en sus acciones del día a día, lo cierto es que no es novedad escuchar de casos de padres de familia que prefieren darle a su hijo un teléfono o una tableta en lugar de un juguete o a pasar tiempo con ellos. Algo a lo que apela la cinta es a que no es lo mismo el poder tener una conversación con una persona de carne y hueso, a buscar ayuda emocional en una máquina por mucho que esta sea realmente avanzada.

Por supuesto, M3gan también juega con el tema de la revelación de la máquina en contra de su creador, lo cual nos lleva a hablar del suspenso, pues si bien la película fue etiquetada dentro del cine de terror, la verdad es que este no está presente. En cambio, se puede percibir un ritmo de suspenso por el hecho de que el guion intenta mantener nuestra atención en los cambios que experimenta M3gan y que la llevan a realizar acciones que amenazan a las personas que la rodean.

Sin embargo, a diferencia de los otros dos géneros que aborda la cinta, el suspenso es bastante flojo, incluso llega a haber una que otra escena que se hacen pesadas y que dejan la sensación de que la historia no avanza. A esto hay que agregarle que hay algunas cosas que no quedan inconclusas y que termina por no ser relevantes para la trama a pesar de que fueron presentadas como si sí lo fueran. También nos encontramos con algunos clichés, sobre todo en la parte del final, lo cual lo hace muy predecible y pierde el factor sorpresa que pretende tener.

Eso sí, una de las causas aplaudibles de este factor de la película es que no es gráfica en sus escenas violentas, pues el guion apuesta más bien por mostrar uno que otro fotograma en el que queda clara la acción que se desarrolla fuera de cámara.

Pasando brevemente a aspectos técnicos, la conversión de la actriz Amie Donald en una muñeca es increíble, pues realmente parece un robot, además de que su actuación es buena. El resto del elenco, sobre todo el caso de Violet McGraw como Cady, tiene buenas actuaciones que realmente logran conectar con el espectador en el ámbito emocional.

En general, M3gan es una opción muy viable para pasar una tarde comiendo palomitas, aunque hay mejores opciones para los tres géneros que combina esta cinta.

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