Cine en palabras

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Sinopsis:

Durante la Segunda Guerra Mundial, un miembro del grupo Kamikaze de Japón, Koichi Shikishima, es testigo de la destrucción causada por la criatura conocida como Godzilla. Años después, el monstruo vuelve a surgir de las profundidades del mar para atormentar a los ciudadanos de Tokio y solo un plan brillante puede evitar la pérdida de miles de vidas inocentes.

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Una de las primeras cosas notables de esta cinta es que no es completamente de acción, pues realmente es poco el tiempo que vemos a Godzilla creando destrucción y sembrando el terror entre los habitantes de Japón. Más bien, la película se centra en el desarrollo de sus personajes, tanto a un nivel personal como en el ámbito psicológico. De esta manera nos encontramos con un drama que combina la acción, el suspenso y la emoción a un nivel insostenible.

Debido a esta maravillosa mezcla de emociones, la película fluye con bastante naturalidad, pues el público ya no solo está preocupado por la siguiente aparición de Godzilla, sino que también está al pendiente de cómo los personajes sobrellevan las dificultades que deben atravesar en diferentes etapas de la vida, y en el caso del protagonista, cómo es el que el trauma de haber visto al monstruo terminar con la vida de sus compañeros lo lleva a tomar ciertas decisiones para poder iniciar una nueva vida.

En todo el guion están presentes temas como el honor, el miedo, el olvido y la superación de un pasado difícil, los cuales funcionan bastante bien para que los personajes lleguen a un punto muy diferente de aquel donde comienzan. A esto se le suman las grandes actuaciones dramáticas por parte de todo el elenco, pues son ellos quienes logran transmitir adecuadamente toda la desesperación, frustración, tristeza, enojo, asombro y un poco de felicidad a lo largo de toda la película.

Visualmente, si bien las películas de Hollywood nos han acostumbrado a ver a Godzilla moverse de una manera más fluida que la que podemos observar en Godzilla minus one, la verdad es que esta criatura está bastante bien hecha, y no le pide nada a otras versiones más americanas que hemos visto de este él. Sin embargo, lo que más resalta en este aspecto técnico es el uso de efectos visuales los cuales son simplemente asombrosos. A manera de cereza en el pastel, tenemos la música, que no solo nos regala momentos emotivos y emocionantes, sino que además recupera el tema original de este monstruo, emocionando a todos sus fans.

A pesar de estas fortalezas, el final de la película, sobre todo en sus últimos 30 minutos, se hace bastante pesada, pues hay muchas escenas que, a pesar de que le dan un cierre a varias situaciones que se fueron presentando a lo largo de la trama, terminan también por entorpecer un poco su ritmo, dejando la sensación de que el final dura más que cualquier otra parte de la película.

En resumen, Godzilla minus one es de esas historias que deben vivirse en las salas de cine para poder disfrutar toda su producción, además de que cuenta con una trama y un desarrollo de personajes poco usual en las cintas donde este Kaiju es protagonista. La película promete emoción de principio a fin y un guion que se disfruta en cada minuto.

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