Cine en palabras

Sinopsis:

Cuando un megalodón en cautiverio comienza a tener un comportamiento extraño, un grupo de científicos se sumerge en las profundidades marítimas para buscar la razón, pero los riesgos que corren son mayores a los que habían calculado.

A considerar:

• Desde el título y el poster promocional, la película nos promete que tendremos a los tiburones prehistóricos como protagonistas, pero la realidad es que dejamos de verlos después de unos 10 o 15 minutos, y los volvemos a ver hasta la escena final.
• Realmente no existe una trama que ayude a que los eventos que se presentan tengan una justificación, por lo que la película resulta bastante predecible, aunque llega a resultar entretenida en algunas partes.
• La película se extiende más de lo debido por abordar escenas “divertidas” que no aportan mucho a la trama y que simplemente intentan funcionar como un alivio cómico, pero que al final terminan sintiéndose innecesarias.
• Lo que vemos en pantalla no es tan diferente a lo que vimos en la primera entrega, por lo que más que sentirse como una secuela, se siente como una versión extendida de la película anterior.
• La creación de los efectos marinos es bastante buena, generando realmente esa atmósfera oscura e inquietante en el fondo del mar.
• El ambiente de suspenso que intenta construir la cinta se logra exitosamente en algunas partes, pero por lo mismo de ser predecible, gran parte de este tipo de emociones quedan anuladas, entregando un producto poco interesante.
• En general se siente como cualquier otra película de acción donde hay vidas en riesgo, persecuciones, traiciones y explosivos regados por todas partes, solo que con tiburones gigantes en la ecuación.

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