Cine en palabras

Sinopsis:

Un amargado profesor es obligado a cuidar a los estudiantes que se quedan en la escuela durante las vacaciones de Navidad.

El espíritu navideño es innegable en esta película, no solo porque hay escenas donde se pueden apreciar los árboles de Navidad, la nieve y la ilusión de abrir algunos regalos, sino porque la historia gira alrededor del crecimiento personal de sus protagonistas, quienes son incapaces de ponerse en los zapatos del otro debido a sus prejuicios y traumas del pasado. Conforme avanzamos en la trama, podemos ver la manera en que estos personajes entienden que la vida no es fácil para nadie, que cada persona es un mundo diferente y que hay mucho que ver más allá de las apariencias.

Todo esto transcurre en una historia dramática con toques repentinos de comedia que realmente logran sacarle la carcajada a la audiencia, ya sea a través de diálogos divertidos o de situaciones hilarantes que realmente conectan con el público gracias a las excelentes actuaciones por parte del elenco, sobre todo en el caso de su protagonista, Paul Giamatti. La química que hay entre los miembros del reparto ayuda a que los personajes sean realmente entrañables, y que las relaciones creadas entre ellos sean creíbles en su totalidad.

De aquí que se note el buen trabajo en la dirección, pero también en el guion, pues este está creado de tal manera que a pesar de que la historia se enfoca en el crecimiento de los personajes, la historia fluye de una manera ágil, pues siempre hay algunas interrogantes que involucran mental y emocionalmente al espectador. En este sentido, no podemos omitir el gran soundtrack de la película, mismo que sirve como puente emocional entre lo que se ve en pantalla y la audiencia, además de que permite ambientar la historia en un momento determinado.

Un punto interesante acerca de esta película es que comienza con un tono un tanto rebelde, sobre todo por el vocabulario utilizado por los personajes más jóvenes, pero llega un punto en el que todo eso cambia y el tono se vuelve más serio y dramático, siendo aquí donde uno puede empatizar con los protagonistas. A esto se le suma que a lo largo de la historia seguimos de cerca a pocos personajes, conociéndolos a profundidad y conectando más rápido con sus respectivas historias.

En resumen, Los que se quedan es una buena opción para ver tanto durante las fechas navideñas como fueras de las mismas, ya que su mensaje central se puede aplicar en cualquier momento del año.

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