Cine en palabras

Sinopsis:

Durante la revolución francesa Napoleón Bonaparte busca escalar en el ejército destacándose con sus éxitos militares.

La película arranca ofreciéndonos un poco del contexto social y político en el que Napoleón comenzaba a destacarse dentro del cuerpo militar francés, y continúa mostrándonos cómo sus campañas exitosas y su ambición política lo convirtieron en el emperador de Francia. Además, la trama nos muestra el matrimonio entre Napoleón y  Josefina, enterándonos así de detalles de la vida privada de esta pareja.

Esta alternancia entre eventos termina por no funcionar al 100%, ya que se le da mucho peso a la parte del matrimonio y no se explora a profundidad la imagen política y militar que llegó a ser Napoleón en su país. Debido a esto, a pesar de que la película recupera algunos momentos importantes dentro de la carrera de Napoleón, el orden cronológico de estos se siente un tanto desarticulado, pues es como si diéramos un brinco de batalla en batalla sin saber cuáles eran las consecuencias sociales o políticas de los triunfos de Napoleón, así como tampoco vemos qué es lo que provocó ciertas guerras. Es así como la película se siente como un recopilatorio de los éxitos y fracasos militares más importantes del protagonista sin mostrar lo que ocurría en el intermedio.

El hecho de darle más peso a lo ocurrido en el matrimonio también nos entrega algunas escenas donde se llega a caricaturizar las situaciones y personajes que intervienen en la historia, rompiendo así con la atmósfera dramática y tensa que se construye en escenas anteriores, para darnos paso a algo más bien con toques de comedia. A esto se le suma escenas sexuales no necesarias, ya que el propio guion menciona esos actos y cómo es que estos llegan a afectar a la pareja debido a la ausencia de un heredero de Napoleón después de muchos años de matrimonio.

Esto se relaciona directamente con el guion, pues hay varios diálogos que parecen ser sumamente importantes tanto para el desarrollo de nuevos eventos como para la relación existente entre algunos personajes, especialmente entre Napoleón y Josefina. Sin embargo, muchos de estos diálogos quedan flotando en el aire ya que nunca vemos más allá de estas palabras, por lo que se siente que faltan varias piezas para terminar de armar y comprender esta película.

Otro elemento a considerar son las actuaciones, especialmente la de Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby, ya que ellos se llevan los reflectores durante la mayor parte de la cinta. Por un lado, Kirby nos entrega una actuación dramática que muestra el declive emocional que va teniendo su personaje conforme avanza el tiempo, mostrando así un personaje con mucha vitalidad al comienzo de la cinta, y una mujer caída en desgracia conforme nos acercamos al final. Del otro lado tenemos a Joaquin Phoenix entregando una buena interpretación de su personaje, pero que justamente por el tipo de historia que sigue el guion, de repente queda la sensación de que el actor pudo haber dado mucho más de haberle dado mayor enfoque a la figura de Napoleón que a su matrimonio.

Entrando a aspectos más técnicos, sin duda la película muestra un gran diseño de producción al recrear varias de las batallas con escenarios más increíbles. Esto viene acompañado de vestuarios que realmente nos transportan a los tiempos napoleónicos, algo que aplica tanto en la parte de los uniformes militares como en las ropas de civil, ni qué decir de la recreación de lo que Napoleón vistió durante su coronación como emperador. Estos dos elementos vienen muy bien retratados gracias a la fotografía que recupera los detalles más importantes de cada escena, haciendo énfasis en aquellos momentos que el espectador no puede perder de vista.

Quizá el único elemento técnico que no termina por encajar muy bien es el de la música, pues a pesar de que se recuperan muchas piezas musicales de la época, algunas de estas se sienten un tanto fuera de lugar, resaltando así el toque de sátira que se le da a algunas escenas. Por otro lado, la banda sonora de Martin Phipps es la que funciona para crear tensión y sufrimiento ya que sus composiciones aparecen en los momentos más emblemáticos de la cinta.

En resumen, Napoleón es una cinta que sorprende al espectador en cuanto a su producción, pero que queda a deber en el aspecto narrativo y en la exploración más profunda de su protagonista. A pesar de sus defectos, la película logra ser disfrutable.

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