Cine en palabras

Sinopsis:

Jakub, un solitario astronauta encuentra una araña espacial en su nave. A partir de su encuentro, Jakub comienza a enfrentar duras verdades que ha estado evitando.

Lo primero que destaca de esta cinta es el diseño de producción, ya que este hace que el espectador realmente sienta que está dentro de una nave especial. El hecho de observar al protagonista moviéndose con cierta libertad en este escenario, también ayuda a que conozcamos con mayor detalle el lugar donde se va a desarrollar principalmente la historia, así como a ver el modo de vida del protagonista.

La música, compuesta por Max Richter permite crear este ambiente especial, sobre todo porque sus composiciones parecen estar siempre presentes, excepto en aquellos momentos donde el silencio busca conseguir una atmósfera diferente.

En cuanto a la trama, esta es de esas películas en las que no tenemos una gran cantidad de eventos sucediendo uno tras otro, sino que más bien nos adentramos en los recuerdos, pensamientos y sentimientos de los dos protagonistas. Todo gira alrededor de temas como el perdón, las diferentes maneras que hay de comunicarse con los demás, las barreras que pueden impedir que dos personas se vuelvan cercanas, la complejidad de las relaciones románticas, los traumas de la infancia y su repercusión en la vida adulta, y dejar ir el pasado para vivir mejor el presente.

Desafortunadamente muchos de estos temas son abordados de manera superficial o solo se mencionan brevemente en algún momento. Debido a esto, al final de la película uno se queda con una linda reflexión acerca de lo complejo que es el ser humano, pero no sentimos que en realidad haya ocurrido algo después de casi dos horas, pues la película intenta abarcar más de lo que termina haciendo.

Finalmente, las actuaciones de Adam Sandler y de Carey Mulligan son realmente sorprendentes, pues gracias a ellos sus personajes logran transmitir la frustración y el dolor que llevan clavados en lo más profundo de su ser. Es gracias a la actuación de este dúo que el drama logra transmitirse de principio a fin, siendo esta la razón por la que podemos conectar emocionalmente con todo lo que ocurre en pantalla.

En conclusión, El astronauta es un drama que nos lleva a profundizar en la complejidad del sentir humano en una gran ambientación espacial, pero que deja mucho que desear en cuanto a la manera de abordar algunos temas que se presentan como importantes para los protagonistas y que solo son tratados muy por encima.

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