Cine en palabras

Sinopsis:

Carmy regresa a Chicago para hacerse cargo del restaurante de sándwiches de su hermano luego de que este fallece, pero su llegada crea conflicto en el negocio.

La serie resulta hipnótica desde su primer episodio en el que se presentan los personajes y el tema general de la serie. A partir de un ritmo un tanto vertiginoso, una selección musical muy apropiada para calentar el ambiente, y una fotografía que nos permite observar con mayor detalle todo lo que se cocina en este restaurante, The Bear nos abre las puertas a una historia caótica, que combina el drama con la comedia.

Sin embargo, es importante mencionar que no todos los capítulos son igual de estresantes, todo depende de cuál sea el problema a resolver en cada uno de ellos. Esto nos lleva a mencionar que hay varios acontecimientos que parecen no tener mayor repercusión en futuros episodios, es como si simplemente ocurrieran pero no se vuelven a mencionar. Esto se debe a que la serie pone énfasis en el desarrollo de sus personajes, en cómo ciertas situaciones les ayuda a mejorar su relación con los demás y a explotar sus talentos para beneficio del negocio.

Vinculado a esto, tenemos a personajes muy variados, tanto en personalidad como en trasfondo, por lo que resulta interesante observar cómo cada capítulo pareciera ser un paso para conocer más a fondo a cada uno de ellos, comprender el por qué reaccionan de cierta manera ante obstáculos particulares, y ver tanto sus cualidades como sus defectos. Esto permite que el público se relacione con ellos fácilmente, llegando incluso a sentirse identificado con algunas de las problemáticas abordadas como el estrés, la ansiedad, la falta de sentido de pertenencia, la carga emocional de un pasado complejo, etc.

Hablar de personajes nos obliga a mencionar las grandes actuaciones de todo el elenco para desarrollar a cada uno de ellos, transmitir sus personalidades únicas, y mostrar las relaciones caóticas que se presentan a lo largo de la serie. Además, es gracias a estas magníficas representaciones que uno como audiencia logra experimentar el estrés, la frustración y el enfado que conlleva trabajar en un lugar donde las cosas solo van de mal en peor. Sin embargo, los actores también logran transmitir cierto carisma cuando sus personajes lo requieren, entregando seres humanos bastante completos.

Finalmente, la serie tiene una duración muy adecuada en sus capítulos, pues no busca alargar situaciones que se resuelven fácilmente ni simplifica aquellas que requieren de mayor explicación y que conllevan a un desarrollo de personajes más que aceptable. Cada episodio busca abordar eficazmente su respectivo conflicto sin saturar de información o sin dejar la sensación de que algo falta, manteniéndose siempre en una duración que ayuda a que la serie se sienta ligera.

En resumen, esta primera temporada de The Bear nos regala una historia donde vemos a un puñado de personalidades diferentes conviviendo en un espacio caótico donde el estrés se asoma en cada momento. Debido a todos sus aciertos, tanto en la producción visual como en la narrativa, esta serie es apta para hacer una maratón que seguramente despertará el chef interior de muchas personas.

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