Cine en palabras

Sinopsis:

Cuando era niña, Furiosa fue alejada de su hogar y de sus seres queridos. Con el paso de los años, ella guarda la esperanza de regresar a su hogar, no sin antes vengarse del hombre que asesinó a su madre.

¿Cuáles eran tus expectativas de la precuela de Mad Max: Furia en el camino?

Yo esperaba encontrarme con una cinta que me mantuviera al filo del asiento con escenas llenas de acción, persecuciones acompañadas de una banda sonora épica, como la que compuso Junkie XL para la cinta del 2015. Esperaba sentarme frente a una pantalla grande bombardeada de brillantes efectos especiales y que mis oídos retumbaran con una edición de sonido impactante.

La triste realidad en la que me vi sumergida durante dos horas y media cuando las luces de la sala del cine se apagaron, fue la siguiente:

Lo primero que resentí fue la falta de agilidad en la historia, ya que Furiosa está divida en partes con el objetivo de que cada una aborde una etapa diferente de la vida de nuestra protagonista. Sin embargo, al final de cada sección, me quedaba con la sensación de que más que explicar, la película dejaba muchas dudas acerca de lo que ocurría fuera de cámara. Debido a esto, sentí que la historia constaba de fragmentos conectados por la magia del cine, con saltos temporales que no mostraban la parte interesante de la historia, y con personajes que en realidad no me interesaban tanto como los que protagonizan Fury Road.

A las pocas escenas, me percaté también de que algunos efectos visuales no tenían la calidad de la cinta que el mismo George Miller dirigió en 2015. Sin embargo, lo visual no se limitó al CGI mal aplicado, el claro uso de maquetas para la elaboración de ciertas escenas, y una iluminación poco natural, sino que también el maquillaje utilizado en algunas escenas dejaba que desear, basta con ver que el rostro del personaje de Chris Hemsworth no terminó de ser muy convincente, o que no se esforzaron demasiado en ocultar que la actriz Elsa Pataky tiene dos papeles diferentes en la película, algo que bien pudieron haber aprovechado para profundizar en su trama, pero no fue así.

El resto de la película me la pasé viendo escenas de acción que comenzaban de una manera emocionante, y que terminaban sintiéndose un tanto anticlimáticas debido a su excesiva duración, o bien, porque omitían partes que esperaba que ocurrieran desde que comenzó la película. A esto hay que agregarle que la banda sonora pasó sin pena ni gloria dentro de la historia, pues quedó completamente opacada por el gran trabajo de edición de sonido, ya que los disparos, los motores y las explosiones se escuchaban impresionantes.

Así es como la cinta se la pasó entregando varias escenas de acción poco emocionantes y pocas escenas realmente memorables.

Pasemos ahora a la parte narrativa.

Considerando todo lo anterior, la historia transcurre de una manera bastante lenta y es poco entretenida, aunque este es el menor de los problemas de esta película. Lo imperdonable es que dejaron en el olvido toda la trama que se estuvo desarrollando durante, por lo menos, una hora de duración, haciendo que la película quedara llena de huecos argumentales. A esto, se le suma que sus personajes secundarios se sienten un tanto de sobra porque en realidad no tienen un peso importante dentro de la trama, y quienes sí lo deberían de tener, son dejados en un plano que fácilmente se olvida. Esto se relaciona con el hecho de que la película, en lugar de aprovechar personajes, subtramas, y otros elementos presentados en Mad Max: Furia en el camino, la historia trata de ir por algo más original, sin lograrlo con éxito.

Por lo tanto, podría decir que la película es demasiado larga y está poco aprovechada, pues nos terminamos topando con una historia de venganza que poco aprovecha las bases bien sentadas en su predecesora y que no explicó mucho acerca de su protagonista, más allá de lo que se podía intuir cuando la conocimos en la primera película.

De hecho, como si fuera la cereza del pastel, la primera parte de los créditos finales tienen como fondo algunas de las escenas más memorables de Fury road en blanco y negro, mostrando así lo que uno esperaba en realidad de Furiosa en todos los sentidos, y dejando aún más claro que es imposible ver estas dos películas sin compararlas, aunque sea un poquito.

Afortunadamente, hay algunas cosas rescatables dentro de la película:

1. Las actuaciones del elenco son bastante decentes y en general cumplen con lo que sus personajes necesitan para lograr una reacción en la audiencia.
2. La fotografía es buena y ayuda a crear ciertos contrastes entre los colores de los escenarios, manteniendo así una bella paleta de colores.
3. El vestuario utilizado en esta película va muy acorde a su predecesora, respetando así parte de la estética original.
4. Como ya mencioné, la edición de sonido es espectacular.

Fuera de eso, algo que me quedó claro con Furiosa es que, en el contexto hollywoodense en el que las historias que más se están produciendo son secuelas o precuelas de algo ya existente, el hecho de que un mismo director se haga cargo de la continuación de su proyecto, no siempre es garantía de calidad.