Cine en palabras

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La casa de papel

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Lu_Guillen

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Título: La casa de papel

Creador: Álex Pina

Año: 2017 – 2021

Temporadas: 5

Número de capítulos: 41

Duración aproximada: 45 – 60 minutos

Elenco: Úrsula Corberó, Álvaro Morte, Pedro Alonso, Miguel Herrán, Jaime Lorente, Darko Peric, Alba Flores, Paco Tous, Roberto García, Itziar Ituño, Esther Acebo, Enrique Arce, Fernando Soto, Mario de la Rosa, Hovik Keuchkerian, Luka Peros, Fernando Cayo, Belén Cuesta, Rodrigo de la Serna, Fernando Cayo, Ahikar Azcona, Juan Fernández, Pep Munné, María Pedraza, José Manuel Poga, Ramón Agirre, Diana Gómez, José Manuel Seda, Jennifer Miranda, Patrick Criado, Najwa Nimri.

Una banda de ladrones entra a la Fábrica de Moneda y Timbre, en Madrid, con el propósito de fabricar su propio dinero. Cada detalle del plan está calculado, excepto los vínculos afectivos desarrollados dentro y fuera del banco, y por lo tanto, sus consecuencias.

Esta serie es una montaña rusa emocional donde las subidas se construyen a partir de escenas divertidas, emocionantes o con toques de suspenso al respecto de futuros acontecimientos. Las bajadas, por otro lado, no son lentas, sino que van en picada sobre aquellos momentos sentimentales, de frustración, desesperación y tristeza por parte de los personajes. Cabe mencionar que hay partes donde la historia da pequeñas vueltas antes de introducir a un momento de emoción o de sentimentalismo, y es en estas partes donde presenta nuevos personajes o algún flashback que explica de dónde vienen ciertos elementos que se muestran en un momento determinado, y por lo tanto produce una pausa interesante.

En este sentido, el guion está diseñado de tal manera que luego de ver las cinco temporadas queda una sensación de circularidad, es decir, vemos flashbacks de ciertos momentos o personajes que explican cómo es que llegaron al momento en el que inicia la historia, de tal manera que responde algunas preguntas que pudieron haber quedado pendientes. Esto, además, permite desarrollar un poco más algunos personajes que no tuvieron la misma oportunidad que otros por su corta presencia en pantalla.

Otro detalle importante del guion es que cuida muy bien pequeños detalles que son importantes para que no haya huecos en la historia. Aunque, claro, la serie está lejos de ser perfecta y de repente presenta algunos errores de continuación, especialmente con el tema de los rehenes a partir de la tercera temporada, pues aunque parece que ciertos personajes que se encuentran en esta situación van a tener un papel importante en la trama, son descuidados y no se sabe qué es de ellos por mucho tiempo.

Hablando de personajes, destaca la manera en que cada uno de ellos es presentado al público, pues se trata de personajes bien pensados, entrañables y con un desarrollo progresivo, de tal manera que se puede notar un cambio de cómo empiezan la historia y cómo la terminan. En este sentido, el guion cuida que haya congruencia con ciertos elementos importantes para los personajes manteniéndolos de una temporada a otra, ya sea para destacar algo característico de alguien en especial, o porque eso, en algún momento, tendrá mucha importancia en el desarrollo de la trama.

Los personajes llevan inevitablemente a hablar de las actuaciones del elenco. Cada uno de los actores de abraza a su personaje y regala momentos únicos con frases ingeniosas, y con una caracterización muy adecuada, de tal manera que no hace falta que los personajes se describan para conocer su personalidad, sino que con ver la manera en que visten y el lenguaje corporal que utilizan se sabe si los personajes son rudos, amables, románticos, tímidos, etc. Además, son capaces de crear un vínculo especial con la audiencia, de tal manera que uno siente empatía por las emociones que cada personaje llega a transmitir en situaciones específicas.

Un último detalle que vale la pena rescatar es la musicalización, pues si bien las dos primeras temporadas no utilizan más allá de un par de canciones, entre las que se encuentra el tema de los créditos iniciales y varias versiones de la icónica Bella Ciao, las temporadas siguientes emplean mucha música para enfatizar las emociones de la escena que se está mostrando en pantalla, regalando así momentos inolvidables que uno quiere repetir una y otra vez.

Es una serie imposible de dejar de ver una vez que se empieza y que muestra el ir y venir de las personas por la delgada línea que separa el bien y el mal, al tiempo que hace una crítica a la corrupción que se presenta en diferentes ámbitos sociales.

https://twitter.com/resenas_y

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